Lunes: Pedimos
fe.
La incredulidad y la apostasía no deben entrar en nuestros
corazones. ¡Oremos con un corazón nuevo para que esta fe transforme a
nuestros Sacerdotes en Cristos nuevos!
Padre Santo, te doy gracias por el Sacerdocio de Jesús prolongado en el don de tus sacerdotes. En el nombre de Jesús, el Hijo de tus complacencias, hoy te pido por la fe de tus sacerdotes.
Padre Santo, te doy gracias por el Sacerdocio de Jesús prolongado en el don de tus sacerdotes. En el nombre de Jesús, el Hijo de tus complacencias, hoy te pido por la fe de tus sacerdotes.
Que brote de un encuentro constante con Jesús vivo y resucitado.
Que crean con el corazón palpitante que Tú los amas con un amor de
predilección.
Que los mueva a agradecer diariamente su vocación.
Que estén constantemente abiertos a recibir las gracias que quieres
regalarles.
Que los mueva a aceptarla y agradecerla como la exigencia para que se
realice el milagro de la Salvación de los hombres.
Que mueva montañas y los llene de entusiasmo en su ministerio.
Que confíen en que Tú has escuchado la oración de Jesús por ellos para
que sean uno y su gozo sea completo.
María, hija de Dios Padre, en tus manos ponemos
su fe para que la ilumines.
ORACIÓN FINAL: (Se repite todos los días)
¡Oh Jesús! Te ruego por tus fieles y fervorosos sacerdotes, por tus
sacerdotes que trabajan cerca o en lejanas misiones, por tus sacerdotes que
sufre soledad y desolación, por tus jóvenes sacerdotes, por tus sacerdotes que
sufren soledad y desolación, por tus jóvenes sacerdotes, por tus sacerdotes
ancianos, por tus sacerdotes enfermos, por tus sacerdotes agonizantes que
padecen en el purgatorio.
Pero sobre todo, te encomiendo a los sacerdotes que me son más queridos,
al sacerdote que me bautizó, al que me absolvió de mis pecados, a los
sacerdotes a cuyas misas he asistido y que me dieron tu Cuerpo y Sangre en la
Sagrada Comunión, a los sacerdotes que me enseñaron e instruyeron, me alentaron
y aconsejaron, a todos los sacerdotes a quienes me liga una deuda de gratitud,
especialmente… (nombra al sacerdote por
el que quieres ofrecer esta semana de oración).
¡Oh Jesús!, guárdalos a todos junto a tu corazón y concédeles abundantes
bendiciones en el tiempo y en la eternidad. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario