lunes, 10 de octubre de 2011

Mi amigo de antes

Una vez tenía yo un amigo, y cierto día,
de este amigo mío
recibí una puñalada por la espalda.
Muchos trataron de consolarme,
algunos se ofrecieron para curar mi herida.
Yo dije que no.
Sólo me dediqué a esperar...
Y esperé... y esperé...
Y el tiempo pasó.
Y algunos todavía después de mucho tiempo,
con crudeza seguían crucificando
a mi amigo,
y me seguían ofreciendo
sanar mis heridas,
y yo me seguía negando,
y seguí esperando...
Cuando ya fui casi un anciano,
una noche golpearon a mi puerta...
Atendí y encontré parado
a aquel amigo de entonces.
No me dijo una palabra,
sólo me ofreció su mano.
Yo se la acepté
y mágicamente, en segundos,
todo volvió a ser como antes.
Algunos me preguntaron:
¿cómo lo perdonaste?
¿acaso no tienes dignidad?
Yo sonreí y solo les dije:
Si de verdad en algún momento
fuimos amigos, yo "debía" esperarlo.
Por el contrario,
si nunca hubiera regresado,
eso sería simplemente porque jamás
hubo amistad entre nosotros,
y en ese caso, a nuestra edad,
¿qué sentido tendría empañar
la hermosa memoria de aquellos
viejos tiempos?  Amén.

-Walter Edgardo Eckart
  m3o

1 comentario:

Angelo Vecchione dijo...

Tomado de: www.versolanuovacreazione.it
"Mis queridos hijos, os he dicho que usted es el templo vivo de Dios A continuación, un paso más allá. Me gustaría que le ayudarán a comprender que cada uno de ustedes, si me amas y me sigue, es parte del pueblo de Dios ¿Quiénes son estas personas? Para todos aquellos que adoran al Padre, que me reconocen como un hijo de Dios y Redentor, y la bienvenida al Espíritu Santo. El pueblo de Dios es un gran pueblo. Cubre una gran cantidad de la realidad y no sólo se limita a la Tierra. La primera parte de la misma, y su madre María, que es la alegría de mi corazón y la corona de mi pueblo. Incluye a los ángeles, a sus hermanos del paraíso y el purgatorio. También incluye otros hermanos, los hombres como que ha creado a imagen y semejanza de Dios, que viven en otros planetas en el universo, y servir fielmente a su creador, que no saben todavía, pero un día se los ve. Incluso para ellos, he dado mi vida, al encarnarse, muerto y resucitado en el suelo una vez por todas, con el fin de redimir a toda la humanidad, el universo. No se asusten por estas palabras mías! Sé que mi Padre no tiene límites en la creación, y su vida llena todo el mundo. "
Voy a hablar sobre esta realidad de nuevo, porque es muy importante para su vida.